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Estados financieros y PLAYBOY

Antes de empezar a cenar, un empresario mexicano le pidió a Carlos Slim, entre bromista y enojado, que dejara de mirar los estados financieros (EF) de sus empresas en la mesa. El fundador de Grupo Carso se disculpó: “Perdona, es que para mí son como el Playboy”, le oyó decir un asistente (Expansión. «El secreto de Carlos Slim»)

Existen muchas diferencias entre el Ing. Slim y la mayoría de los empresarios mexicanos pero la más significativa es el placer con que el hombre más rico del mundo, según Forbes en 2018 lee sus EF, mientras la gran mayoría ni siquiera está consciente de su importancia.

Engañándose a sí mismo.

Es común que muchos empresarios, sólo les interesen los EF en dos momentos: Al solicitar un crédito, pidiéndole al contador que refleje solidez económica y al momento de pagar impuestos, pidiendo al contador disminuir al máximo la utilidad fiscal.

De la misma manera que es ingenuo intentar engañar a los bancos inflando tus EF es aún más ingenuo intentar engañar a hacienda desinflándolos.

Pero lo más ingenuo es creer que uno puede manejar un negocio sin tener EF reales y oportunos cada mes.

Los estados financieros no son sólo para pagar impuestos.

¿Cuándo fue la última vez que viste tus EF? ¿Los disfrutaste como lo hace Carlos Slim? ¿o sólo te limitaste a preguntar cuántos impuestos ibas a pagar?

Mes con mes, las empresas cubren el salario de un equipo de profesionales para generar sus declaraciones mensuales, que son en si los EF de la empresa. Y dedican un año entero de trabajo para mantener la documentación en orden y evitar conflictos con la autoridad.

Sin embargo, desde el 2014 la autoridad, no solo se queda con lo que las empresas declaran, sino que exige que se envíe la contabilidad en formato electrónico (CE)

Sino se envía la CE, las empresas se arriesgan a multas de hasta $16,250. Pero lo más importante, es que la autoridad, estrictamente no necesita que la empresa la envíe para auditarlas, porque toda la información requerida se encuentra dentro de los CFDIS que desde el año 2010 se realizan en México. De hecho hoy es posible que programas como MICROSIP generen toda la contabilidad de una empresa a partir de ellos, sin intervención humana.

Entonces, si los EF son obligatorios y de hecho las empresas invierten recursos en generarlos ¿porqué no les otorgan la importancia que se merecen?

Si no cuentas con estados financieros reales, el único que no conoce la realidad de tu empresa eres tú.

La empresa decapitada.

El enfoque predominantemente fiscal y no operativo de los departamentos contables y la falta de plataformas electrónicas para la integración de la información, generan el fenómeno de la «empresa decapitada». Donde la parte operativa carece de información o es diferente, inclusive contradictoria a la que presenta contabilidad.

Cuando en la realidad la contabilidad y en particular los EF. no son más que el resumen de todas las operaciones para que el empresario pueda conocer de un vistazo la realidad de su empresa y realizar los ajustes necesarios.

Cuando se logra integrar toda información en una sola herramienta que permita el flujo de desde operaciones hasta contabilidad, el departamento contable, se libera de la tarea de capturar pólizas o jugar al arqueólogo tratando de adivinar que fue lo que sucedió. Para convertirse en un auditor de la empresa generando mayor valor para ella. Ya que se garantiza que la información entregada sea precisa y oportuna.

Las herramientas que integran toda la información de la empresa y resumen en su contabilidad se llaman Enterprise Resource Planning o ERP

Más allá de los estados financieros

Cuando tenemos los estados financieros básicos, responden estas 4 preguntas:

  • Balance general ¿Cuánto vale mi negocio? si le resto lo que tengo, a lo que debo, ¿cuánto me queda?
  • Estados de resultados ¿Cuánta utilidad generó mi negocio?
  • Flujo de efectivo ¿Cuánto efectivo tengo disponible?
  • Cambio de patrimonio neto. ¿Cómo está conformado mi capital?

Sin embargo, no son las únicas preguntas que podemos realizarnos sobre nuestro negocio y sin un contexto, son difíciles de dimensionar.

Por ejemplo, una buena práctica, es compararlos contra otros periodos o contra un presupuesto para determinar el avance del negocio.

También es posible que necesitemos esa misma información, acotada por proyecto, sucursales o unidades de negocio, lo que me permitirá analizar cada una de manera independiente.

Sin embargo existen valores muy específicos que nos pueden dar diferentes pautas de nuestros negocios, los cuales se toman a partir de esta misma información, las cuales llamamos razones financieras y las hay de diferentes tipos:

  • De liquidez (Razón corriente, prueba ácida, capital de trabajo neto)
  • De eficiencia (Rotación de cuentas por cobrar, por pagar, de inventarios, de capital de trabajo neto, de activo fijo)
  • De rentabilidad (Margen bruto, operativo, neto, EBITDA)

No se necesita un ingeniero financiero para generar estos indicadores, son fórmulas sencillas que se obtienen de la operación y/o de la misma información contable. Lo que es invaluable es su utilidad para poder llevar a la empresa a buen término.

Los EF en papel con solo números podrían ser como el playboy para Carlos Slim, pero cuando los pones todos juntos organizados y comparados en tableros de control entonces ya estamos hablando medios aún mucho más poderosos.

En resumen

  • Los Estados Financieros, son indispensables para poder tener una empresa exitosa.
  • Todas las empresas los generan, aunque muy pocas los utilizan para su objetivo principal y se limitan a la parte fiscal.
  • Generarlos es sencillo y automático cuando se tienen sistemas ERP que integran toda la información.
  • Al generarlos de manera integral, al mismo tiempo se audita la operación de la empresa.
  • No necesitas limitarte a los 4 EF básicos, la información financiera de tu empresa es muy amplia y puedes segmentarla o resumirla de muchas maneras según tus necesidades.
  • Si quieres ser un buen empresario, necesitas leerlos con el mismo placer que lo hace Carlos Slim

Contribuir activamente al crecimiento de México, incrementando la rentabilidad de las empresas al integrar todos sus procesos en una sola plataforma tecnológica.